IX Homenaje a la Mujer en la Empresa
Mari Carmen Ortega Rubia y Luisa Martos Pérez, reciben el Reconocimiento Mujer en la Empresa
Más de medio centenar de personas acudieron anoche a la IX Edición del Homenaje a la Mujer en la Empresa, que con motivo del 8 de marzo organiza ASEM, y en el que se reconocer la trayectoria profesional de dos mujeres empresarias de la localidad. En esta edición las homenajeadas han sido dos comerciantes muy queridas y respetadas de Martos, Mari Carmen Ortega Rubia y Luisa Molina Martos.
La Delegada de Igualdad, Encarna Gutiérrez, la Diputada, Rocío Zamora y el Alcalde de Martos, Víctor Torres, así como la Presidenta de ASEM, Ana Belén Molina, destacaron unánimemente la gran labor realizada por estas mujeres a lo largo de su dilatada vida por dar ejemplo de superación e igualdad, “Sin saberlo, con su ejemplo, nos han despejado el camino a muchas mujeres que venimos detrás, no sois conscientes de lo que os debemos las generaciones actuales”, expuso la Presidenta de ASEM, Ana Belén Molina.
Mari Carmen Ortega Rubia, es toda una institución en el comercio marteño. Comenzó cuando apenas era una niña ayudando a su madre en el puesto del mercado de abastos vendiendo artículos textiles, de ahí, una vez casada, con Miguel, abren en la Avenida de los Olivares, Creaciones Rubia, en la que además de vender textiles, comienza a introducir diferentes artículos, entre ellos las flores que su marido y su hermano cultivaban en unos terrenos comprados en la rivera de río Víboras, con gran visión comercial y viendo el éxito de las flores poco a poco el textil fue dejando paso a las plantas, hasta nacer la actual Floristería Triana, gestionada en la actualidad por su hijo Miguel y su Nuera Mónica y que abastece a toda la comarca.
Luisa Pérez Martos, ha sido siempre un ejemplo de lucha y conciliación, desde pequeña y al ser la mayor de cuatro hermanos tuvo que hacerse cargo de su cuidado mientras su madre atendía un pequeño taller de costura y su padre el popular Bar La Cueva, en los que, en la medida de sus posibilidades ayudaba también mientras no dejaba de proponer ideas para ampliar el negocio y soñar con el suyo propio. Se casa con Jacinto Molina y tienen siete hijos que absorben todo su tiempo, pero no abandona la ilusión de tener su propia empresa, que nace a mediados de los años 80, una vez que sus hijos comienzan a depender menos de ella, la Perfumería Luisa, de la que se jubila para dejarle paso a su hija y a su nuera.
Dos merecidos reconocimientos a mujeres que han dado ejemplo de conciliación, sin saberlo y se han convertido en ejemplo de generaciones futuras.