VIVIR MARTOS, 30 JULIO

Robo en la sede de la patronal empresarial

 

La Asociación Empresarial Marteña ha denunciado ante la Policía Local y la Guardia Civil el robo perpetrado durante la pasada madrugada en su sede de la Avenida Europa

Según ha informado a VIVIR MARTOS el presidente de la patronal empresarial Asem, Francisco Sarmiento, la sede de la organización sufrió la pasada madrugada un asalto con robo que han denunciado ante la Policía Local y la Guardia Civil. Según Sarmiento, el robo debió producirse pasadas las 21:30 horas de ayer, día de Santa Marta, «ya que a esa hora, una de las trabajadoras de la empresa vió correspondencia en el buzón y la deslizó por debajo de la puerta de la oficina situada en el segundo piso del edificio del número 57 de la Avenida Europa de Martos, sin apreciar nada extraño». 

El robo se descubrió esta mañana a las 08:00 horas cuando dos de las empleadas de Asem acudieron a sus puestos de trabajo y observaron completamente rota la cristalera que da acceso a las oficinas y por donde accedieron el individuo o individuos que perpetraron el robo. Antes de entrar a las instalaciones, y ante la posibilidad de que los delincuentes todavía pudieran hallarse en su interior, las empleadas llamaron a la Policía Local y Guardia Civil, que inspeccionaron las dependencias de la patronal y confirmaron que no había nadie. Tras una primera inspección, y además del desorden causado por los asaltantes, las trabajadoras de Asem confirmaron la desaparición de los cuatro ordenadores portátiles de las oficinas, una cámara de fotos de reciente adquisición y mil euros en metálico, procedentes de la venta del aceite del 800 Aniversario del Patronazgo de Santa Marta. Se da la particularidad de que la puerta de entrada al bloque no resultó forzada «y que tal vez sea posible proceder a la identificación de los ladrones gracias a la cámara de seguridad de un comercio vecino, que enfoca directamente a esta puerta», apuntó el presidente de la patronal.

Según informa Francisco Sarmiento, «además de la pérdida material de los ordenadores, que se habían comprado hace escasos seis meses, la mayor pérdida es la información contenida en los mismos, fruto de muchos meses de trabajo».